Capitulo 8 Te amo

Tu: aléjate de mi!!
Nicolai: no me pidas eso, porque no soportaría hacerlo
Tu: esto, no puede ser

Caminaba en círculos dentro de la habitación, Nicolai la detuvo tomándola de los hombros, ella lo miró fijamente.

Nicolai: siente (puso la mano de ella en su pecho de él)… siente este corazón que ha vuelto a latir en el momento en que me encontré contigo y solo tu la has mantenido así, latiente… no estoy vivo, pero tampoco muerto, más tu me enterrarás si te alejas de mi.

Ella lo miró, se zafó de él y fue al balcón, él se acercó a ella, los labios de Iris se separaron para dejar escapar unas palabras…



Capitulo 8 

Sus labios temblaban en el momento en que las palabras comenzaban a salir de su boca.

Tu: Nicolai… si todo esto que me dices es verdad…
Nicolai: no quise mentirte sobre lo que soy pero…
Tu: me refería a lo que acabas de decir… ¿es verdad?
Nicolai: lo es… nunca antes había hablado con tanta sinceridad

Ella lo mira directo a los ojos, veía esa mirada ambarina que sentía le penetraba cada vez que la dirigía a ella.

Tu: Nicolai… yo… yo también me enamoré de ti…pero en estos momentos me siento extraña, no se si deba creer lo que me dices y corresponder a ese cariño que me profesas o… si deba ignorar tus palabras y responder ante el legado de mi familia…
Nicolai: no te diré que hacer, esa decisión debes tomarla tu… no te pediré que me ames, si decides seguir con el legado de tu familia lo entenderé, y tampoco suplicaré que no me mates…

Las lagrimas se hicieron presentes en los ojos de ella, comenzando a rodar por su mejilla.

Nicolai: pero antes de que tomes tu decisión, permite que cure mis ansias con tu droga

Se acercó más a ella, aproximándose a su rostro, comenzó a acortar la distancia entre ambos, (Tu nombre)  no realizó acción alguna, tan solo observaba aproximarse a Nicolai, sentía su respiración cada vez más cerca, sus mirada bajó hasta esos labios que instantes atrás permanecían cerrados.

                    

Nicolai la tomó del rostro, rosaba su piel con sus labios para finalmente arrebatar el aliento de ella, sellándolos con un beso, sus labios comenzaron a moverse junto a los de él, sentía cada toque de su piel con la de Nicolai, las lagrimas aún corrían por el rosto de la chica, él sentía el sabor salado de estas y con su boca las quitaba de los labios de ella; la aprisionó entre sus brazos y ella lo rodeo del cuello, perdida en ese momento. No sabía si era intoxicada por el sabor de los labios de él, o si Nicolai había influido en ella, poniéndola bajo su dominio, haciendo efecto de su poder inhumano para hacerla reaccionar así.

Pero dentro de ella, la respuesta se encontraba, nada de eso había pasado, solo el amor que sentía por él, la había obligado a reaccionar ante esa situación, aquel beso demostraba y decía tanto, pero a la vez nada, en él se encontraban todos los sentimientos expresados en palabras, en un solo beso se ponía todo el amor que los llenaba por dentro.

Lentamente se separaron, (Tu nombre) abrió los ojos encontrándose con los de él, pero ahora estos estaban de un color azul en el cual el brillo de la luna reflejaba en ellos, miró ella hacia abajo y se dio cuenta que se encontraba a algunos centímetros sobre el piso, parada sobre los zapatos de él joven vampiro.

Nicolai: (Tu nombre) quédate conmigo… quédate a mi lado

Le dijo apenas en un susurro mientras devolvía los pies al piso, ella se apartó un poco y bajó la mirada.

Tu: yo… quiero hacerlo, no me importa lo que seas… pero hay otros que esperan algo de mi, es como si mi alma debatiera dentro de mi cuerpo, tratando de elegir pero sabiendo que lo que elija será motivo de sufrimiento para otros y para sí misma… acaso… ¿acaso no puedo elegir ambas?... no, no podría, si elijo quedarme a tu lado, faltaría a mi familia, y si elijo aceptar mi compromiso de familia… me vería obligada a renunciar a ti e incluso ma…matarte (dijo entre tartamudeos)

El vampiro observaba a la chica, podía sentir la pena que la consumía, pero Nicolai era muy inteligente, sabía que no sería sencillo pero había que tratar.

Nicolai: quizá no tengas que elegir, puedes asumir ambas, el ser cazadora no interfiere en que estemos juntos, puedes permanecer a mi lado y no faltar a la promesa de tu familia, nadie lo sabrá, solo nosotros, con los que esperan el liderazgo de ti mantendrán ese perfil, mientras conmigo o mi familia dejarás las armas y será solo tú.

(Tu nombre) miró a Nicolai, era una demente idea pero podría funcionar, se acercó a él y lo abrazó.

Tu: es posible que funcione, y si las cosas se complican…
Nicolai: si se complican aún estaré a tu lado
Tu: si… quiero permanecer a tu lado no importando lo demás
Nicolai: entonces… (Tu nombre) Rumsfeld ¿aceptarías ser la novia de un vampiro?
Tu: no de un vampiro… sino tuya, de Nicolai y todo lo que involucre

La miró con ternura y con esa mirada igual que cuando se vieron por primera vez, no como extraños sino como cuando encuentras algo que deseabas desde hace mucho y al verlo sabes que es para ti.
La tomó entre sus brazos para después decirle con un beso cuanto la quería, la luna, solo ella sería testigo de las palabras de ese par de enamorados.
No quería separarse de ella, pero el cuerpo de los humanos resiente el cansancio y la pesadez estaba sobre (Tu nombre)  dio un par de bostezos, entraron a la habitación y ella se metió en la cama arropada por Nicolai, permaneció recostado a su lado, encima de las cobijas, observando a su bella dama mientras dormía.

La mañana llegó acompañada por los cálidos rayos del sol, (Tu nombre) abrió los ojos y se encontró con la sonrisa de Nicolai, al principio ella le correspondió igual pero después se levantó de un salto de la cama.

Tu: Nicolai no debiste quedarte!... el sol… te expones…

El vampiro sonrió y la tomó de las manos

Nicolai: (Tu nombre) tranquila… se lo que soy, pero el sol no me daña, mi legado lo impide, ya que mi familia es proveniente de las razas más puras lo que nos hace inmunes al sol
Tu: entonces ¿no debo angustiarme?
Nicolai: no, todo está muy bien

Le tomo la barbilla y la acercó para darle un corto y delicado beso sobre sus labios rosados.

Nicolai: ¿dormiste bien?
Tu: si, no debiste quedarte seguro te molesté
Nicolai: no te preocupes, yo no duermo y me gusta mucho verte hacerlo
Tu: ¿puedo preguntarte algo?
Nicolai: si, dime
Tu: ¿Cuántos años tienes?
Nicolai: ¿Cuántos tengo? (ella asintió con la cabeza)… tengo 18 años… ¿creíste que era más viejo? (ríe)
Tu: bueno… si

Responde apenada y con un tono rojizo en las mejillas

Nicolai: supongo que es normal jaja… mis padres si ya tienen sus años, son 160 creo, pero no los aparentan, mi madre se ve muy joven casi podría pasarse por mi hermana y mi padre bueno misma situación
Tu: lo suponía jeje… debo alistarme tengo que ir al colegio
Nicolai: esta bien, te dejo sola para que puedas hacer… lo que tengas que hacer, yo debo ir a casa y explicar porque no llegué anoche
Tu: aún sigues siendo el pequeño de tus padres, es normal que se preocupen por ti

Su mirada reflejó una profunda tristeza, Nicolai la abrazó y besó su mejilla.

Nicolai: sin duda estarían muy orgullosos de ti, al igual que tu abuela
Tu: gracias

Se separó de ella y se despidió dándole un pequeño beso en los labios.
Nicolai regresó a la mansión, entro por la ventana de su habitación pero fue sorprendido por alguien…

Xxx: bonitas horas de llegar
Nicolai: hola Ellie (Ely) 

Anabelle: ¿Por qué llegas hasta ahora?, mi tío Bill está por mandar a los traficantes a buscarte
Nicolai: te contaré después, voy a ver a mi padre

Nicolai va la planta baja y ve a su padre y a Tom ahí, su madre llega junto a Georg y Agus.

Bill: y ¿tu a donde vas?
Michelle: a buscar a mi hijo
Bill: Tom y yo lo buscaremos
Michelle: Bill!... no te olvides que soy su madre y me preocupa
Nico: mamá tranquila

Michelle abraza de inmediato a Nicolai mientras Bill lo mira serio

Michelle: estaba muy preocupada ¿Dónde estabas?
Nicolai: caminaba por… el parque y otros lados
Tom: parece que ya no hay necesidad de todo esto
Agus: Anabelle…
Anabelle: ¿si madre?
Agus: ¿tu que sabes de esto? (acusadora)
Anabelle: nada lo juro, si no me dejan salir ¿Cómo voy a saber algo?

Agus no le creía una sola palabra a su hija, sabía que ella era la principal cómplice de su primo y que desde pequeños se cubrían uno al otro.
Bill tomó del brazo a su hijo y le pidió que lo acompañara al estudio, Nicolai fue sin objeción alguna, Michelle los vio entrar y aunque era una madre un poco sobreprotectora y consentidora sabía cuando su hijo debía ser reprendido.

Tom: parece que mi hermano esta muy molesto
Michelle: si… últimamente Nicolai ha estado extraño
Tom: Anabelle si sabes algo debes decirlo
Anabelle: yo no se nada, ya se los dije
Tom: hija… no es bueno que cubras a tu primo
Anabelle: y se los repito, no se nada!
Agus: jovencita no levantes la voz
Anabelle: ¬¬ mejor me voy

Sin mencionar palabra alguna se marcha dejando a los vampiros en la habitación.

Agus: hermana recuerda que tienes que estar con los 7 señores Vampiros y además los licántropos te esperan también
Michelle: lo se, deberé irme ya o no llegaré a tiempo

Michelle toma lo necesario, ahora que era “El mayor” tenía muchas responsabilidades encima y no podía descuidarlas.

Tom: espero que mi hermano no sea muy duro con el muchacho
Agus: no se de que se queja si ustedes eran igual o peor, es normal que sus hijos sean así
Tom: ¿disculpa amor?... pero yo que recuerde a ti no te molestaba para nada eso

La toma por la cintura acercándola a él

Agus: jaja claro que no, tratándose de uno mismo nunca es molesto

Comienza a besar a su esposo, Tom la carga por la cintura y da un par de giros aún besándola.
Bill estaba con Nicolai, él sentado frente a su hijo con esa mirada seria.

Bill: ¿y bien?, ¿piensas decirme la verdad?
Nicolai: no tengo porque mentir padre
Bill: entonces ¿estabas con la cazadora si o no?
Nicolai: ….