La noche fría, el viento golpeaba su rostro, sus ojos brillantes como lagos en que se reflejaban el brillo de las estrellas, Matilda perdida en la negra noche parecía recordar y era imposible, su niñez, recuerdo su niñez muy parecida a la de muchas niñas de su edad llena de esperanza y sueños por cumplir. Parece ayer cuando en el pueblo se escucho aquel grito fuerte y vigoroso, era Matilda que parecía decir "¡aquí estoy!", pese a tener poco de nacer el instinto de vivir la hacía luchar contra el mundo cruel y lleno de fatal ignorancia, en el cual todo es impredecible, pero en el que todos tenemos fe.
Su pequeña nariz roja por el frío de invierno y su cara regordeta con tonos azules parecía no tener oportunidad alguna de vida, en eso apreció José, un niño de apariencia sucia y descuidada, sus cabellos parados, ojos grandes, boca pequeña y nariz chata, tan flaco que parecía que se quebraría en cualquier momento. Su cara asustada y llena de curiosidad se acerco a Matilda, la observo por un momento y de repente corrió en dirección opuesta y no paro hasta llegar a un puente y grito.
-¡María!, ¡María!, ven pronto ven-
Y tras una columna asomo una carita, era María que apresurada por los gritos salía de abajo del puente.
-¿Que pasa José?-.
Agitado José dijo: -Ven quiero que lo veas tu misma-.
La tomo de la mano y juntos corrieron al lugar en donde vio a Matilda, pero al llegar unas fieras callejeras la acosaban como si fuesen a atacar, José tomo unas piedras y comenzó a asustarlos y estos huyeron, María no entendía que pasaba pues esas fieras en veces le habían servido de compañía y dijo: -José no entiendo-.
-Calla,ven y mira-
María se acerco y sus ojos se abrieron con asombro
-¿Que es, una muñeca ?-
-Si y parece que esta muy asustada- dijo José quitándose su sucio suéter y cubriendo a Matilda
-Llevemosla al refugio-. Solo la miraba de reojo, estaba asombrado y no sabía que hacer ni que decir, José caminaba de forma apresurada y sin dejar de mirar a Matilda, la apretaba contra su pecho como si quisiera con ellos evitar que se le saliera el corazón, Casi sin darse cuenta llegaron a su refugio y dijo a María:
-Trae la cama para acá- .
María rápidamente jalo los cartones y periódicos de un rincón y en ellos pusieron a Matilda que lejos de callar lloraba con mas fuerza
-Quizá tenga hambre- dijo María en voz baja
-Quizá tengas razón- María ya tenía en sus manos un pedazo de pan que tal vez estaba en un bote de basura, y lo puso en la boca de Matilda y de momento empezó a callar, José y María se miraron y sonriendo voltearon a ver a Matilda, la muñeca estaba callada y su cara mostraba paz y tranquilidad, José hablo:
-¿De quien será?-
-Sh!!, la vas a despertar, calla-
Pero Matilda ni se movió, José insistió.
-Pero debe tener un nombre... o tal vez no-
-No importa si no tiene le pondremos uno-
- ¿Y como?- dijo José
-¿Y si le ponemos Matilda?- dijo María -Como la niña que vive en aquella casa tan bonita en donde vamos a robarnos la basura para comer-.
-Si, me parece bien- dijo José. -Pero sin darnos cuenta olvidamos que es navidad y tenemos que ir a la casa bonita a mirar las luces de colores y el gran árbol con la estrella en la punta-
-Si- dijo María -Pero ¿y Matilda?-
-La llevaremos- dijo José tomándola en sus brazos y saliendo de su refugio, caminaron bajo la brillante y negra noche de navidad rumbo a la casa.
-Cuando vea las luces y el gran árbol Matilda se pondrá feliz- dijo María, José afirmo con la cabeza, pronto llegaron a la casa bonita y se sentaron en la banqueta a mirar las luces y el hermoso árbol, dentro de la casa todo era alegría y calor navideño y José y María gozaban como si ellos estuvieran dentro, de pronto una cara miro por la ventana hacia la banqueta.
-¡Miren unos niños están sentados en la banqueta!-
todos corrieron y María y José huyeron asustados olvidando a su pequeña muñeca, alguien llegó a aquel lugar donde se encontraba Matilda, la tomo entre sus brazos.
-Ahora nos hemos olvidado de lo realmente importante, esta criatura se encuentra ahora bajo la gracia de Dios-. Fue adentro junto a su familia, llevando a la pequeña aun en brazos para después llevarla a donde debía estar.
Espero les haya gustado esta pequeña historia, y tengan una muy FELIZ NAVIDAD de corazón les deseo lo mejor del mundo, y recuerden que esta es época de dar y compartir y olvidar todo rencor y enojo, sean felices siempre, mis mejores deseos para ustedes.
-Ahora nos hemos olvidado de lo realmente importante, esta criatura se encuentra ahora bajo la gracia de Dios-. Fue adentro junto a su familia, llevando a la pequeña aun en brazos para después llevarla a donde debía estar.
Espero les haya gustado esta pequeña historia, y tengan una muy FELIZ NAVIDAD de corazón les deseo lo mejor del mundo, y recuerden que esta es época de dar y compartir y olvidar todo rencor y enojo, sean felices siempre, mis mejores deseos para ustedes.
aaaayyyyyyyyyyyyyyy esta tambien me encantooooooooooo aaa y feliz navoidadddddd aunk tarde ;) tkmm!!!!
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